Muchas personas han encontrado su verdadero yo en Ibiza, un lugar que durante más de 40 años ha sido cuna de la libertad, donde dejar atrás lo que eras y elegir ser quien realmente eres. Sven Puch creció en Berlín y de joven pensó que ser sacerdote podría ser su futuro, le gustaba la idea de ser aquel a quien la gente acudía en busca de consuelo y consejo, aquel que podía traer más paz y felicidad a sus vidas. Resultó que el estrecho mundo de la religión organizada no era su camino para cumplir esas aspiraciones, pero la libertad que encontró en Ibiza le ha permitido expresar esos objetivos encajando con quien realmente es – como animador y fotógrafo que capta la magia de esta isla en sus hermosas fotografías.

Sven visitó Ibiza por primera vez cuando tenía siete años, e incluso a esa temprana edad percibió un sentimiento especial. Ese recuerdo pasó a un segundo plano cuando se convirtió en un afamado atleta y pensaba hacer carrera en el deporte, pero en 1986 Ibiza reapareció en su vida. Un amigo suyo iba a trabajar un verano en el complejo turístico de Cala Pada y en el último momento se enteró de que no podía ir, así que le pidió a Sven que ocupara su lugar. A Sven le pareció bien y recordó sus buenas sensaciones sobre la isla, así que se fue sin ni siquiera imaginar que esas vacaciones de verano durarían más de 30 años. Su personalidad eléctrica encajaba a la perfección con el ambiente de los turistas, a los que alegraba las vacaciones fácilmente. Pero fue cuando empezó a hacer espectáculos de variedades en Cala Pada cuando encontró realmente su pasión.

Bajo la dirección de Sven, los espectáculos evolucionaron y se hicieron legendarios. Durante más de veinte años, él y su equipo ofrecieron actuaciones espectaculares todas las noches durante los meses de temporada turística. Sven había creado una comunidad de 30 animadores con el simple objetivo de divertirse y contagiar energía alegre. Fueron buenos años y la vida nocturna alcanzó un nuevo nivel cuando abrió la discoteca Cala Pada, ya que ahora la fiesta podía continuar hasta altas horas de la noche y las oportunidades para un entretenimiento más creativo florecieron. En 2014 toda la escena se trasladó a Cala Llenya, pero en 2020 las restricciones impuestas por Covid pusieron fin a todo repentinamente.

Al igual que muchas personas que perdieron su medio de vida en 2020, Sven se sintió impactado al principio. La alegre vida de entretenimiento creativo que tan bien le sentaba y tanta satisfacción le había proporcionado había desaparecido. Habría sido fácil deprimirse, pero Sven no es así y decidió que era el momento de adentrarse en su interior para reflexionar sobre este trastorno imprevisto de su vida. Así que cogió su mochila y se fue con su perro a dar un paseo de un mes por la isla, a explorar nuevos lugares, dormir bajo las estrellas y ser uno con su entorno. Esto le dio una nueva perspectiva y empezó a darse cuenta de que el aparente desastre causado por las restricciones de Covid podría haber sido en realidad un regalo disfrazado. 

Este “paseo” fue una revelación para Sven. Le inspiró para explorar nuevas formas en que sus dones y talentos pudieran aportar a la gente alegría y una comprensión más profunda de la vida. Uno de esos talentos es la música conmovedora que emana cuando canta y toca la guitarra, algo que hace con regularidad en reuniones privadas íntimas y públicamente en Facebook e Instagram. Otro talento que ha salido a relucir es su ojo para la belleza de la naturaleza de Ibiza y la capacidad de captar su esencia en maravillosas fotos. Sven pasea por el campo y por el mar casi todas las mañanas para sentir la energía especial de la isla y compartir esa sensación a través de las fotos que cuelga en las redes sociales para que todo el mundo pueda disfrutarlas, y las mejores las enmarca en un bello cristal para venderlas.

La inspiración de su niñez de llevar amor y orientación a la gente ha dado sus frutos aquí, en Ibiza. No como sacerdote, sino como un hombre cuya exuberante energía se dedica a la sencilla tarea de llevar alegría. Este viaje comenzó con la felicidad que creaba a través de espectáculos de variedades y ha evolucionado hasta acercarse al corazón. Pero de vez en cuando sigue actuando fiel a su estilo... y es que le encanta hacer sonreír a la gente.