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La Fuente de la Juventud es un mítico manantial que devuelve la juventud a cualquiera que beba o se bañe en sus aguas. Desde hace cientos de años se cuentan historias sobre este manantial. Quizás la más famosa es la del explorador español Juan Ponce de León, que en 1513 obtuvo una cédula real del Rey para buscar estas famosas aguas en una parte del "Nuevo Mundo" que hoy llamamos Florida. Desgraciadamente, su misión fue un fracaso, pero la búsqueda de la eterna juventud continúa hoy en laboratorios científicos de todo el mundo. Algunas de las últimas investigaciones reafirman el valor de llevar un estilo de vida saludable para mantenerse joven de cuerpo y mente. Otros descubrimientos abren la posibilidad de utilizar la ciencia para transformar las células de nuestro cuerpo y rejuvenecerlas. Suena a ciencia ficción, pero la ficción de hoy suele convertirse en los hechos de mañana, así que echemos un vistazo a lo que sabemos hasta ahora.
En un estudio con hombres de edades comprendidas entre los 50 y los 72 años, siguieron un programa de estilo de vida saludable para ver si cambiaba la "edad biológica" de sus células. El programa duró ocho semanas e incluía al menos siete horas de sueño cada noche, una práctica de meditación y respiración de 10 minutos realizada dos veces al día, 30 minutos de ejercicio cinco días a la semana y "ayuno intermitente" (comer sólo durante un horario limitado, como de 10h a 20h). La edad biológica de cada hombre se midió al principio y al final del estudio, es decir, la edad real de sus células, independientemente de la edad que tenga. Los resultados del estudio fueron sorprendentes: en sólo ocho semanas, la edad biológica de los hombres se redujo una media de 3,2 años. El responsable de este estudio concluyó que: "Se cree que la edad biológica de los organismos aumenta constantemente a lo largo de la vida, pero ahora está claro que la edad biológica no está vinculada de forma indeleble a la edad cronológica. Los individuos pueden ser biológicamente más viejos o más jóvenes de lo que implica su edad cronológica".
Esto es algo que todos sabemos intuitivamente cuando vemos a alguien que parece y actúa notablemente más joven o más viejo que su edad en años. Pero ahora la ciencia está descubriendo por qué ocurre esto y cómo podemos aplicar ese conocimiento en nuestra vida cotidiana. Además de los cambios en el estilo de vida, cada vez hay más pruebas de que la edad biológica puede verse influida por enfermedades, fármacos, exposiciones ambientales y otros factores. Un estudio reciente analizó cómo le afecta el estrés, y descubrieron que la edad biológica de las personas experimenta un rápido aumento en respuesta al estrés, pero que vuelve casi al nivel anterior cuando éste desaparece. Su conclusión apunta a la posibilidad de que reducir el estrés general puede ser un factor importante para tener una edad biológica más joven: "Un área clave para seguir investigando es comprender cómo estas continuas elevaciones y recuperaciones de la edad biológica pueden contribuir a acelerar el envejecimiento a lo largo de la vida". Estos estudios demuestran que nuestras elecciones vitales pueden contribuir a ralentizar o invertir el proceso de envejecimiento. Pero la ciencia también está trabajando en algo llamado medicina regenerativa, cuyo objetivo es reparar o sustituir las células envejecidas. Esto podría dar resultados más parecidos a los prometidos por la mítica Fuente de la Juventud.
Tu edad biológica puede ser menor que tu edad en años
Un estudio pionero de la Universidad de Harvard (EE.UU.) puso en tela de juicio la idea predominante de que el envejecimiento es el resultado de mutaciones genéticas que descomponen nuestro ADN con el paso del tiempo. Consiguieron revertir el proceso de envejecimiento en ratones potenciando su epigenética, el sistema del organismo para elegir qué genes activar. El ADN es un menú con innumerables opciones genéticas, por lo que es el sistema epigenético el que da instrucciones a las células sobre qué genes elegir y cómo utilizarlos. Según el Dr. David Sinclair, responsable del estudio: "No es el daño celular lo que nos hace envejecer, sino la pérdida de información. Con el tiempo, las células pierden parte de la capacidad de leer su ADN, por lo que olvidan cómo funcionar, del mismo modo que un ordenador viejo puede desarrollar un software corrupto. Activando el "software" epigenético podemos reiniciar las células degradadas. Nuestro trabajo plantea la posibilidad de que algún día se pueda hacer lo mismo con los humanos".
Los investigadores del Instituto Babraham, en Reino Unido, han dado lo que quizá sea el siguiente paso en el camino hacia el rejuvenecimiento humano. Han conseguido rejuvenecer hasta 30 años la edad biológica de las células de la piel humana con un método que denominan "salto temporal". Su proceso también mejora la función de las células para que actúen más jóvenes, y aunque este trabajo está aún en las primeras fases de exploración, tiene el potencial de revolucionar el campo de la medicina regenerativa. El Dr. Diljeet Gill concluyó: "Nuestros resultados representan un gran paso adelante en nuestra comprensión de la reprogramación celular. Hemos demostrado que las células humanas pueden rejuvenecerse sin perder su función y que el rejuvenecimiento restaura algunas funciones que se habían perdido".
Se oye decir que la edad es "sólo un número", pero es un número que a menudo conlleva efectos secundarios no deseados, desde huesos frágiles y músculos más débiles hasta un mayor riesgo de padecer enfermedades graves. La ciencia está avanzando mucho en el estudio de la regeneración celular, pero pasarán muchos años, si es que llegan a pasar, antes de que sean posibles las "curas milagrosas". Sin embargo, la ciencia también está demostrando que hay muchas cosas que podemos hacer hoy para rejuvenecer nuestro cuerpo de forma natural. Existen numerosas investigaciones que demuestran que llevar un estilo de vida saludable puede minimizar e incluso revertir los problemas del envejecimiento. Si tan sólo ocho semanas de cambios moderados pueden reducir la edad de tu cuerpo en tres años, imagina lo que puede hacer toda una vida viviendo bien. Todo el mundo tiene la oportunidad de beber de esta Fuente natural de la Juventud, sólo hace falta voluntad de crear nuevos hábitos saludables y la dedicación para convertirlos en una prioridad en tu vida. ¡A por ello!