Cova de Can Marça

Millones de años de trabajo gota a gota dan vida a este recorrido por las entrañas de la isla de Ibiza ideal para visitar en familia. 

Aventurarse en el interior de la Cueva de Can Marçà es pasear por miles de años de trabajo que la naturaleza ha ido perfilando gota a gota. El norte de Ibiza esconde un tesoro histórico de visita obligatoria para los amantes de lo orgánico que no decepciona ni en su historia geológica ni en las leyendas que alberga a través de su pasado pirata. Descubre la historia oculta de sus estalactitas, pasea y disfruta en familia de las formaciones que durante millones de años han ido creando este jardín mineral único en la isla. 

La Cueva de Can Marçà, ubicada en el norte de la isla de Ibiza, se compone de 8.500 metros cuadrados de recorrido entre rocas calizas de edad Cretácica. La visita comienza con el descenso hacia la entrada, que se lleva a cabo a través de un sorprendente acantilado con vistas a la bahía del Port de Sant Miquel. Como telón de fondo, la isla murada y la torre de Es Molar, completan un repaso general sobre la historia de esta zona de la isla. 

Muchas son las historias y leyendas que se esconden entre los recovecos de esta cueva que todavía exhibe los restos de su papel en la historia de la isla. Los primeros en descubrir esta maravilla  natural fueron los contrabandistas, que durante la posguerra la utilizaron para esconder sus mercancías. 

Esta cavidad de interés geológico excepcional, es el más importante de la isla de Ibiza y expone a lo largo de su recorrido una amplia variedad de espeleotemas como estalactitas, estalagmitas, columnas, coladas, suelos estalagmíticos, gours y excéntricas. Debido al déficit hídrico que sufre la isla de Ibiza, estas formaciones están a día de hoy inactivas durante la mayor parte del año y son mantenidas de forma artificial para completar la experiencia didáctica de este recorrido por la historia de la isla de Ibiza.