Decorando tu hogar
Por Jinny Throup
El arte de diseñar espacios interiores para que sean confortables y bellos se lleva practicando muchos siglos, y en el camino ha pasado por numerosas evoluciones en cuanto a estilo y gustos. Sin embargo, los cambios más drásticos se han dado en los últimos 50 años, y se ha convertido en un servicio multi-facético con un objetivo integral. Ibicasa ha contactado con nuestra diseñadora local Susanne Schmidt para ponernos al día de lo que está sucediendo en el mundo de la decoración del hogar y la oficina.
Para empezar, una buena definición del diseño interior moderno podría ser algo así:
se trata del arte y la ciencia de comprender las necesidades de las personas, sus gustos y comportamientos, para crear el entorno que más les satisfazca estéticamente, mejore sus vidas y les resulte funcional, en el que poder vivir, trabajar y disfrutar. En resumen, aporta al “lienzo en blanco” que es un edificio, un ambiente que refleje las personalidades y gustos de sus ocupantes.

Hacer que esto suceda requiere mucho más que colocar cosas bonitas de forma inteligente. Tiene que ver con comprender las sensaciones que vivirán las personas en ese espacio, y con enfatizar los aspectos positivos de esas sensaciones. Se podría decir que los diseñadores de interiores son los arquitectos de los espacios interiores de un edificio. Esto requiere una comprensión profunda y práctica de la planificación de espacios, de la distribución y coordinación de materiales y colores. En este sector tan cambiante, la persona diseñadora debe estar totalmente informada y al día respecto a todos esos elementos, para poder crear espacios que sean gráciles, funcionales y eternos.

“El diseñador planea y gestiona todos los aspectos”
El trabajo de quien hace diseño de interiores es consultar, planificar, coordinar y gestionar todos los aspectos del proyecto, desde los más amplios como los suelos, hasta la última vela o botón. Este proceso avanza paso por paso, comenzando con las reuniones iniciales con el cliente, que son muy importantes a la hora de establecer exactamente qué dirección tomará el proyecto. Para hacerlo bien, deberá saber cómo lograr averiguar quiénes son los clientes, para poder generar ideas que les vayan bien. El otro factor importante es analizar el potencial que encierra la estructura del edificio. La fusión de ambos elementos (lo personal y lo estructural) es lo que lleva a quien diseña a desarrollar planes para un espacio vital que sea funcional, bello y único.
Un/a profesional del diseño de interiores tiene la imaginación necesaria para imaginarse esos espacios de ensueño, y también tiene el conocimiento práctico para hacer esos sueños realidad. Sin embargo, la mayoría de las personas no están entrenadas para ello, por lo que les resulta difícil visualizar el resultado final. Es trabajo de quien diseña hacer que la visión cobre vida para el cliente, y para lograrlo puede apoyarse en tecnologías modernas. Hay programas informáticos que crean imágenes virtuales del plan de diseño. La imagen puede utilizarse en conjunto con un “Mood Board”, que es un collage digital que permite que se mezclen y combinen diferentes colores y tejidos sobre la imagen en realidad virtual.
Esto le da al cliente una imagen clara de qué apariencia tendrán las diferentes opciones y combinaciones, y evita los malentendidos que pueden surgir al intentar describir un diseño en palabras.
“La tecnología ayuda al cliente para visualizar el diseño”
El punto de partida para hacer un plan de diseño suele ser el suelo, y si el color será claro u oscuro, ya afectará al diseño entero. Por ejemplo, evidentemente no puedes elegir el color y tejido del sofá hasta que se haya definido la apariencia del suelo. Una vez que se elige el suelo, el plan continúa por las paredes y los muebles esenciales. El diseño final cubrirá todo, del suelo al techo, e incluso a veces los muebles exteriores. Cojines, alfombras, cortinas e iluminación también se incluyen. Estos son los aspectos básicos de un plan de interiores completo, pero no hay límites a lo que puede alcanzar el diseño... hasta las borlas de las cortinas, las sábanas, toallas y más allá. Algunos de los textiles pueden ser fabricados por la misma persona que diseña, aunque en la mayoría de los casos se consiguen de fuentes externas de confianza.
Con un buen diseño de interiores, el espacio acabado ofrece una sensación única que refleja las personalidades y el estilo de vida de sus ocupantes. El objetivo final tal vez se resuma mejor en las palabras del célebre diseñador de interiores y escritor americano Nate Berkus: “Tu hogar debería contar la historia de quién eres... y ser una colección de lo que amas”.