La Fuerza de la Soledad
Por Ruth Osborn
La soledad es una poderosa inversión en tí mismo, pues pasar tiempo de calidad solo no hace sino ayudar a tu desarrollo, tu conciencia y tu auto-conocimiento. En la búsqueda de un estilo de vida equilibrado, a menudo es un aspecto que queda ignorado. Tener buenas dosis de tiempo en solitario, además de una vida social sana, beneficia muchísimo nuestro bienestar. Tomarte unas horas, un día o incluso una semana para ti mismo puede sonar egoísta, pero eso no podría estar más lejos de la realidad. Invertir tiempo en ti mismo te ayuda a ser una persona mejor, más calmada, amable y generosa, lo cual te beneficia tanto a ti como a quienes te rodean. Es importante recordar el cuidar de nosotros mismos primero, para que podamos realmente cuidar de otras personas. Si nos descuidamos, a la larga puede ser en detrimento del resto de nuestras relaciones.
Buscar la soledad hoy en día es difícil, por no decir imposible a veces, y es que a menudo hacemos malabares entre muchos roles distintos (madre/padre, marido/esposa, amigo, amante, trabajador...). Y con tanta actividad, a veces podemos olvidar el hecho de simplemente ser uno mismo. Cuando pasamos tiempo a solas, recordamos quiénes somos y las cosas en la vida que son esenciales para nuestra identidad. Nos permite pensar profundamente en nuestras vidas, explorar nuestras emociones, y nos permite escuchar cómo nos sentimos realmente.

En nuestras vidas actuales estamos casi constantemente conectados, distraídos e interrumpidos a través del email, el teléfono y las redes sociales. Siempre existe la oportunidad de que algo o alguien te interrumpa en lo que haces, tal vez cambiando tus planes o el devenir de tu vida ese día. O tal vez esperamos activamente que ese algo aparezca, con el smartphone listo y a mano por si acaso algo más emocionante estuviese sucediendo en otro lugar y nos lo podamos estar perdiendo. ¿Qué sucedería si nos desconectáramos de todo medio de comunicación, durante un día o dos tan solo? En lugar de estar comprobando las entradas de Twitter, Facebook o Instagram, compruébate a ti mismo. Puede que descubras algo que te cambie la vida.
Sin las distracciones del día a día podemos ralentizar, descansar y recargar pilas. En la soledad puedes despejar el abarrotado armario de tu mente, reflexionar sobre tu vida, tus esperanzas y tus deseos para el futuro. Tener tiempo lejos de la compañía constante de amigos, colegas y familia puede darte el espacio que necesitas para que emerja la claridad. Planea tiempo para pasar contigo mismo sin hacer nada: ni cocinar, ni comprar, ni limpiar, ni organizar, ni trabajar. Simplemente, para ser. Descansa, aterriza en la quietud, relájate de forma real y profunda. Somos seres humanos, no haceres humanos.
¡Disfruta de tu tiempo contigo! Si te pone nervioso pensar en estar a solas, hacerlo te empoderará. Aprenderás que no necesitas a alguien con quien ir al cine o a pasear. Hazlo solo, con tu buena persona como compañía, y tómate ese tiempo de calidad para ti. Puede que también disfrutes de la libertad de hacer lo que quieras hacer, cuando lo quieras hacer, siguiendo tus pensamientos, sentimientos y deseos, y marcando tu propio orden del día. Conócete a ti mismo. Puede que descubras que vuelve un yo más relajado y liberado. Si estás conteniéndote de hacer cosas que realmente quieres hacer, por miedo a hacerlas solo, entonces hacer de vez en cuando cosas solo te beneficiará enormemente. Crecerán tu confianza y auto-estima, y tus miedos a estar solo se disiparán. El tiempo que pasemos en soledad nos ofrece una oportunidad para el crecimiento personal.

Hay varias maneras en que podemos buscar la soledad. La meditación es una de las formas más básicas en que podemos estar quietos y realmente conectar con nosotros mismos. Hay muchas excelentes guías de meditación en la web, así como libros que pueden guiar tu práctica de la meditación o darte consejos sobre cómo empezar. O puedes simplemente hacer una cita contigo mismo, haciendo que tú seas la prioridad, y mantener esa intención, pasando ese rato de forma productiva con tus pensamientos, sentimientos y reflexiones. Es en la soledad que puedes aprender a estar con tus pensamientos y emociones, incluso los incómodos, y aprender a no reaccionar ante ellos, sino dejarlos pasar... una habilidad esencial para la vida que hará que tu vida sea más calmada, y que tanto tú como quienes te rodean seáis más felices. Es en los momentos de soledad que podemos encontrar el placer y la felicidad en nuestro interior, en lugar de buscarlos siempre afuera. •