Roger nació y creció junto al ">
Roger nació y creció junto al " /> Ibicasa :: Terapia en el agua en Ibiza

EDICIÓN: Abril - Junio 2014

Terapia en el agua en Ibiza

Por Cat Weisweiller / Fotos: Pippa Sterne
No hay duda de que la pareja formada por Roger White y Noam Feinberg vive y prácticamente respira el agua.

Roger nació y creció junto al mar en St. Ives, en Cornualles. Su carrera de altos vuelos como diseñador de interiores interrumpió momentáneamente su actividad acuática de buceo y surf hasta que, a los 50, se retiró de la vida corporativa y se mudó a la India. Allí fue donde aprendió masaje profundo Ayurveda y progresó hacia una formación extensa en acua-terapia, que culminó al fundar el primer centro de formación especializado en terapia en el agua de Goa: WatsuGoa. Por su parte, Noam, de Israel, cuyo padre era socorrista, aprendió a nadar antes que a andar, y su pasión por el agua la llevó a desarrollarse como nadadora profesional, jugadora de water polo, profesora de natación y socorrista, hasta convertirse en una terapeuta acuática intuitiva y empática. A día de hoy, Noam adora nadar largas distancias en mar abierto, bucear con o sin equipo y hacer kite surfing siempre que tiene la oportunidad.



Un encuentro fortuito durante una meditación en el agua en un arrecife de delfines en Israel, donde trabajaba entonces Noam, les unió a ella y a Roger en 2009. Mucho romance y muchos viajes después, y atraídos por las historias sobre esta tierra y sus gentes, eligieron instalarse en Ibiza en agosto del 2011, con el firme compromiso de fusionar sus experiencias para crear un centro dedicado a la terapia en el agua. Los primeros 18 meses viviendo en una furgoneta pusieron a prueba tanto su relación como su compromiso con su causa. Partiendo así de un humilde comienzo, y espoleados por pura dedicación y determinación, llegó el orgulloso lanzamiento de la única piscina de terapia oxigenada de la isla, en el 2012. Al aire libre, albergada por un domo geodésico y rodeada de la resplendeciente naturaleza de Ibiza, su centro de sanación acuática, WatsuIbiza, se hacía así realidad.



Ambos, acompañados por colegas terapeutas también muy dedicados, ofrecen Watsu® (acua-shiatsu) y WaterDance ®, que son formas suaves de hacer trabajo corporal en el agua. Su enfoque intuitivo combina elementos de la terapia Craneo-Sacral en el agua, masaje, liberación de puntos de presión, estiramientos y movimientos fluidos. WatsuIbiza también ofrece talleres y cursos de forma regular. La piscina está libre de químicos y se mantiene a temperatura corporal, creando la liberadora y estimulante sensación de estar flotando en el aire. «Esta sensación de ingravidez libera la columna vertebral y ablanda la estructura muscular. El cuerpo fluye libremente en el agua bajo la guía de los suaves movimientos del terapeuta, permitiendo que interactúes completamente con este elemento vibrante y energetizante, tanto en superficie como, para quien lo desee, bajo el agua». Las sesiones están abiertas a individuos y parejas, ya sea de día o bien bajo las estrellas. Formados además como doulas, Roger y Noam también ofrecen sesiones para embarazadas en el agua y actividades para estrechar lazos entre madre, acompañante y bebé. Los clientes no tienen que saber nadar, y se respeta y acomoda con gran sensibilidad a las personas que tienen miedo al agua, o de sumergir la cabeza en ella.



Como es de esperar, los beneficios terapéuticos de la terapia en el agua son incontables: desde potenciar una profunda relajación y revitalización del cuerpo, a disminuir la presión en las vértebras, incrementando el flujo sanguíneo y aliviando la tensión muscular y la rigidez. Psicológicamente, ofrece toda otra serie de ventajas, incluyendo claridad mental y un sueño más profundo, por no mencionar el profundo impacto que supone (re-)conectar con el agua, algo que tan solo puede darse de forma completa en un lugar tan seguro y donde se ofrece tanto apoyo. Lo más notable además es que Roger, Noam y su equipo priorizan compartir su experiencia y absoluta pasión por la acua-terapia ofreciendo “días de donativo” a lo largo de la temporada, en los que se invita a los visitantes a pagar sólo lo que puedan permitirse cómodamente. Una visita a WatsuIbiza sirve para demostrar su devoción a raudales: su actitud acogedora y tranquila, sumada a un entorno exterior natural amorosamente cuidado, no hace sino potenciar la sesión aún más. La vivencia de cada persona es absolutamente única, pero baste decir que la mía resultó ser una de las experiencias terapéuticas más nutritivas, memorables y profundas que he vivido en mucho tiempo. •