EDICIÓN: Febrero - Abril 2013

Natación sincronizada en Ibiza

Por Javier Alcaraz
Marcela Ribas Cano tiene alma de nadadora, bailarina y gimnasta. Nacida en Ibiza el 18 de febrero de 1966, es Presidenta y entrenadora superior del Club Deportivo Sincro Ibiza y monitora de natación del Ayuntamiento de Ibiza desde hace más de 20 años. Marcela encontró en la natación sincronizada la posibilidad de aunar tres de sus grandes pasiones: la natación, el baile y la gimnasia.

Conocida en un principio como el “ballet acuático”, la natación sincronizada, popularmente conocida como “sincro”, es un deporte que se originó en Canadá en el siglo XX allá en la década de los años 20, desarrollándose en Estados Unidos una década después. Disciplina olímpica desde 1984, la “sincro” ha experimentado en las últimas décadas una gran popularidad en España, siendo actualmente el equipo español una de las mayores potencias mundiales en este deporte, habiendo obtenido dos medallas en los últimos Juegos Olímpicos de Londres.



La natación sincronizada destaca por su gran belleza y plasticidad. De hecho Marcela organiza con su club 2 o 3 exhibiciones al año en la piscina de Es Viver con una gran afluencia de público. La “sincro” es uno de los deportes más completos y exigentes que existen. Su práctica requiere de muchas horas de esfuerzo y entrenamiento y constituye un auténtico trabajo multidisciplinar que incluye natación, ballet, expresión corporal, educación musical, flexibilidad, musculación y resistencia. Las nadadoras, en cada ejercicio, han de demostrar fuerza, gracia, flexibilidad, ritmo y, sobre todo, control en la respiración. Además de ejecutar cada movimiento con total precisión, deben acompasarlo al ritmo de la música y del resto de compañeras.



Heredera del espíritu pionero de su madre Julia Cano Cobos, primera mujer que ejerció de profesora de Educación Física en la Ibiza de los años 40 en los comienzos de la dictadura de Franco, Marcela introdujo hace más de 20 años la natación sincronizada en nuestra isla y desde entonces ha dedicado con empeño buena parte de su vida a consolidar y promover entre sus habitantes esta apasionante modalidad de natación. Como ella misma afirma su tarea ha sido y es «abrir camino a la sincro en Ibiza».



Desde que Marcela Ribas se convirtió en 1988 en entrenadora superior de natación sincronizada muchos han sido los logros cosechados: la introducción en 1990 de la “sincro” como disciplina en el que por entonces era su club, el Club Natació Eivissa, la creación del Club Deportivo Sincro Ibiza en 2004 que a través de su escuela en la piscina municipal de Es Viver ofrece clases de natación y sincro a niños, niñas y jóvenes de 5 a 16 años, el aumento progresivo del número de niñas inscritas tanto en la escuela como en competición hasta llegar a las 100 actuales, los buenos resultados cosechados por el club en el campeonato balear, etc… Marcela recuerda con especial orgullo los éxitos de algunas de sus alumnas que han acabado incluso por llegar a la selección nacional. Como el de Veronica Piñero que, en 1998, fue seleccionada para la selección española en su categoría junior, selección en la que también se encontraba la posteriormente estrella mundial de la natación sincronizada, la catalana Gemma Mengual.



El camino no ha sido fácil y en los tiempos que vivimos todavía lo es menos. Es a la hora de competir cuando más relucen los obstáculos a los que Marcela ha de enfrentarse. La participación de su club en los campeonatos balear y nacional exige dotarse de una serie de recursos que no siempre son fáciles de alcanzar. A nivel financiero, el club se financia mediante alguna subvención institucional, especialmente por parte del Ayuntamiento de Ibiza, las cuotas de la escuela y a través de la organización de rifas. Aún así el presupuesto muchas veces es demasiado justo. Marcela también tiene que lidiar con otros obstáculos tales como la falta de espacio para entrenar, la insuficiencia de instalaciones en las piscinas para realizar gimnasia en seco o la incomprensión de algunos padres que no están dispuestos a que sus hijas dediquen más tiempo a entrenar “sincro”.

El futuro de la natación sincronizada en Ibiza está en juego. También el futuro de nuestros niños y jóvenes que necesitan urgentemente que la sociedad les siga ofreciendo espacios de ocio y deportes como éste que fomentan valores positivos como el trabajo en equipo, el esfuerzo, la resistencia, la búsqueda de la armonía, la belleza, etc... Mientras sueña con una mayor profesionalización de la natación sincronizada en Ibiza y con ampliar la oferta de actividades de su club con actividades como espectáculos de “sincro” en fiestas y hoteles, Marcela no deja de buscar apoyos económicos entre las instituciones y la sociedad civil de la isla para que este maravilloso deporte pueda seguir abriéndose paso en Ibiza. •

Tanto si deseas aprender y practicar en Ibiza natación sincronizada como si quieres colaborar en el patrocinio del Club Deportivo Sincro Ibiza, por favor contacta a Marcela (ver abajo).