EDICIÓN: Diciembre 2012 - Febrero 2013

El poder de la danza

Texto: Cat Weisweiller












La misma palabra ‘Ibiza’ es sinónimo de baile. Las fiestas house o trance y las grandes discotecas lo atestiguan desde hace décadas. Aunque a menudo ignoradas, existen muchas más formas de baile y movimiento que disfrutan aquí mismo de una creciente popularidad, y que estimulan los sentidos sin necesidad de añadidos químicos ni alcohólicos de ningún tipo. Durante siglos, la Danza Chamánica, la meditación en movimiento y, más recientemente, ejercicios como la Danza de 5 Ritmos o el Contact, han supuesto el uso de la danza y el movimiento como poderosas herramientas de aprendizaje. A muchas personas, estas prácticas les resultan formas mucho más manejables de absorber y aplicar información que el formato meramente verbal o escrito.




Carolina Corada, residente en Ibiza desde este verano y creadora de IntroDanza, desde luego que da fe de ello. Nacida en Venezuela, Carolina vivió después en los EEUU, España, Brasil y de nuevo Venezuela, donde estudió Artes Escénicas, Danza Contemporánea y Étnica e idiomas. De allí, se lanzó a escalar los peldaños de una carrera corporativa en la industria petrolífera, que culminó con el puesto de Coordinadora de Comunicaciones durante años. Al llegar a la treintena, Carolina, como muchas otras personas, se embarcó oficialmente en un profundo viaje espiritual que había comenzado poco a poco en la adolescencia. Desde el Tai Chi y a través de la Biodanza, el yoga, el movimiento, el arte y la meditación, rápidamente encontró el camino hacia una vida básicamente más feliz y satisfactoria.
 
Desde entonces, Carolina ha centrado sus esfuerzos en ayudar a otras personas. Ofreciéndose a sí misma y su propio proceso de vuelta a la paz interior como inspiración y guía, anima a la gente a vivir una vida con más aprecio, perdón, ausencia de juicio y por tanto más felicidad. No sorprende el que muchos digan de Carolina que «practica lo que predica». Su inspiración personal es ‘Un Curso de Milagros’, cuyas enseñanzas espirituales holísticas ha convertido en formas de movimiento fáciles de captar. Estos movimientos están diseñados para ayudar a los participantes a explorar sus pensamientos y emociones y, al hacerlo, a tomar decisiones más amables sobre sí mismos, los demás, la vida y las relaciones. Sus conferencias y talleres cuidadosamente confeccionados han resultado tremendamente valiosos para miles de personas, desde gente que simplemente busca explorar sus horizontes espirituales hasta personas encarceladas o en rehabilitación, mujeres maltratadas, ejecutivos estresados y empleados descontentos, con quienes ha trabajado mucho por todo el mundo en español, inglés y portugués.




Como Carolina y tantas otras personas aprecian que el movimiento y la danza sirven de forma poderosa para abrir nuestro espíritu, haciendo caer las barreras y cambiando nuestra perspectiva. De hecho, algo tan sencillo como enderezar la espalda y erguir la cabeza en alto tiene efectos positivos inmediatos sobre nuestro bienestar emocional. Así pues, no es sorprendente que la actividad desarrollada por la danza nos lleve mucho más allá. Y más aún, cuando nos supervisa un profesor o profesora en quien confiamos, en un entorno seguro: un espacio en que la danza y conceptos que parecen algo más extraños, como dedicar un amoroso abrazo o una mirada de prolongada apreciación a un extraño, puedan ser sorprendentemente normales y asombrosamente significativos.




 

Como sugirió tan acertadamente William W. Purkey:
«Baila como si nadie te observara, ama como si jamás de fueran a hacer daño, canta como si nadie escuchara, vive como si fuese el Paraíso en la Tierra».
 
Sé que no seré la única si confieso haber celebrado muchas sesiones secretas de baile o entusiásticas explosiones vocales en la ducha conmigo misma. Ya sea IntroDanza, los 5 Ritmos, la Danza Chamánica, o las clases de movimiento, Contact o canto, estas actividades desde luego que están demostrando ser, para mucha gente, una vía de lo más gozosa hacia el paraíso personal, sea cual sea éste.