EDICIÓN: Diciembre 2021 - Febrero 2022

Un nuevo estilo para Ibiza

Por Leonardo Balli
Diseño italiano y estilo ibicenco: ¿Es posible un diálogo?

Esta es una de las preguntas que me hice hace dos años cuando abrí mi estudio de interiorismo en Ibiza. Durante casi diez años he trabajado en grandes ciudades como Milán, Londres y especial- mente París. En el transcurso de mi carrera profesional hasta hace unos años no había diseñado residencias de estilo mediterráneo.

Cuando llegué a Ibiza en 2019, me di cuenta de que la arquitectura local estaba cambiando profundamente. A mi alrededor vi villas de estilo minimalista o de arquitectura orgánica que brotaban como flores. El paisaje ya no estaba rodeado solo por edificios de los años setenta o por los típicos cortijos antiguos. Como resultado, encontré una gran divergencia entre esta nueva arquitectura y los muebles que estaban disponibles en las tiendas locales. Mi formación artística siempre me ha llevado a realzar la arquitectura, a mantener un estilo que era parte integral de cada edificio y que mejor representaba la identidad del cliente.



Cuando abrí mi estudio, “BALLI Interiors”, quería crear algo nuevo. Quería traer el diseño de mi país a Ibiza, pero quería hacerlo de forma natural y no invasiva. La luz, los colores, las formas y el material fueron elementos decisivos en la creación de mi estilo. Cuando un cliente encarga a mi estudio el diseño de su residencia, entrevisto al cliente, estudio la arquitectura requerida y creo con la ayuda de mi equipo, un “mood board” hecho de materiales y matices para crear armonía entre formas y personalidad.





El tema de la luz, por ejemplo, es un tema muy subestimado y al que a menudo se le atribuye muy poca importancia. Un proyecto maravilloso, si está mal iluminado, cambia de apariencia, pierde intensidad. Por ello, el tema de la iluminación no solo concierne al equipamiento de iluminación y la intensidad de la luz artificial sino también y sobre todo al reflejo que tiene la luz sobre los elementos arquitectónicos y las texturas. Las luces artificiales deben poder interactuar con la luz natural, los reflejos de los atardeceres son regalos de la naturaleza que pueden dar nueva vida a la arquitectura. El mismo resultado se puede lograr con luces artificiales para iluminar las formas en la noche.

El diseño italiano de los últimos años no está simplemente ligado al estilo de un objeto sino también a su eco compatibilidad, a su respeto por el medio ambiente una vez que ha terminado su ciclo de vida. En los últimos años, el mundo contemporáneo y las nuevas generaciones son cada vez más sensibles al tema de la contaminación. Para mí, la contaminación no es solo el humo de un automóvil o una botella de plástico. Para mí, la contaminación es también la falta de respeto estilístico con el que la propiedad impacta el lugar donde se ubica. Creo que los edificios deben integrarse en un entorno respetando la naturaleza circundante, también es importante traer la naturaleza a la arquitectura. Esto fue enseñado, en primer lugar, por Frank Lloyd Wright con su “Casa en la cascada” construida en los años treinta.



Las empresas de diseño italianas con las que trabajo son particularmente sensibles a este tema. Las formas limpias y los materiales ecológicos son una excelente sincronía para representar mejor la identidad del cliente. El verdadero diseño y encanto de cada residencia surge de vivir en la propia casa, porque los muebles absorben la identidad de quienes viven allí. El diseño italiano permite, en su esencialidad, conjugar estilo, eco-sostenibilidad y respeto por la isla que son la clave para hacer un diálogo de diseño con la arquitectura local.

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